Caos en India: La mala gestión convierte la visita de Messi en disturbios masivos
La visita de Lionel Messi a Calcuta terminó en un escándalo que evidencia los riesgos de una organización deficiente y la falta de control administrativo en eventos masivos. El astro argentino debió abandonar precipitadamente el Salt Lake Stadium tras apenas 22 minutos, cuando miles de espectadores reaccionaron violentamente ante lo que consideraron un engaño.
Expectativas incumplidas generan violencia
Los hechos revelan una gestión irresponsable que defraudó a miles de aficionados que pagaron más de 100 dólares por entrada, esperando una participación significativa del jugador. La realidad fue muy distinta: Messi realizó un breve saludo desde el césped y se retiró, provocando la ira de los asistentes que se sintieron estafados.
La reacción fue inmediata y violenta. Los espectadores arrancaron asientos y los arrojaron al terreno, lanzaron botellas desde las gradas e invadieron el campo de juego. La situación escaló hasta convertirse en disturbios que obligaron a una evacuación de emergencia del deportista y requirieron intervención policial para restaurar el orden.
Respuesta institucional firme
Las autoridades de Bengala Occidental actuaron con determinación. El director general de Policía, Rajeev Kumar, explicó que "el plan era que viniera aquí, saludara, se reuniera con ciertas personas y se fuera", pero reconoció que la diferencia entre lo anunciado y la realidad provocó la reacción violenta.
La policía detuvo al organizador principal del evento y exigió compromisos escritos de reembolso para los afectados. Esta medida busca sancionar la mala gestión y garantizar compensaciones a quienes adquirieron entradas para un espectáculo que duró apenas 22 minutos.
Investigación y control administrativo
La jefa de Gobierno de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, pidió disculpas públicamente y ordenó la conformación de un comité investigador. El Gobierno central calificó el episodio como "saqueo" y cuestionó el cobro de precios elevados por un evento tan breve.
Las autoridades trabajan en determinar si hubo irregularidades en la venta de entradas y en la comunicación sobre el formato de la visita. La investigación continuará abierta mientras se evalúan sanciones adicionales y se garantizan los resarcimientos correspondientes.
Este episodio demuestra la importancia de una gestión responsable en eventos masivos y la necesidad de controles administrativos rigurosos que protejan a los consumidores de prácticas engañosas. La respuesta institucional, aunque tardía, muestra el compromiso con el orden público y la protección de los derechos ciudadanos.