Córdoba potencia su turismo religioso con circuitos únicos para el fin de semana largo
La capital cordobesa consolida su posición como destino turístico estratégico mediante la promoción de sus circuitos religiosos y patrimoniales, generando una propuesta de valor diferencial que combina tradición histórica con desarrollo económico local.
Según las autoridades municipales, la oferta turística religiosa representa una oportunidad de crecimiento sectorial que aprovecha el patrimonio histórico provincial para impulsar la actividad económica durante los fines de semana largos.
Infraestructura turística y desarrollo económico
La directora de Culto municipal, Mara Pedicino, destaca que los circuitos implementados generan un impacto económico positivo al articular diferentes sectores productivos: hotelería, gastronomía, transporte y servicios turísticos especializados.
Entre las propuestas destacadas se encuentra el circuito de los Capuchinos en Nueva Córdoba, que incluye ascenso a la torre de 40 metros con degustaciones nocturnas, consolidándose como una de las actividades de mayor demanda turística.
El aprovechamiento del patrimonio subterráneo también representa una ventaja competitiva. La Cripta Jesuítica del Noviciado y los túneles del Parque Bustos, con casi 500 metros de extensión, ofrecen experiencias únicas que diferencian la oferta cordobesa de otros destinos nacionales.
Diversificación de la oferta turística
La estrategia municipal incluye la promoción de diferentes confesiones religiosas, generando un modelo de convivencia interreligiosa que atrae turismo cultural especializado. La iglesia anglicana San Pablo, la Congregación Evangélica Luterana y la Iglesia Apostólica Armenia participan de este circuito integrado.
La mezquita oficial del Centro y la futura apertura de la Capilla Ortodoxa Rusa en Anisacate el 19 de diciembre amplían la propuesta, consolidando un modelo de diversidad religiosa que genera valor turístico diferencial.
Expansión hacia el interior provincial
Las estancias jesuíticas, declaradas Patrimonio Mundial, representan un activo estratégico para el desarrollo turístico provincial. Santa Catalina, Jesús María, Caroya, Alta Gracia y La Candelaria ofrecen experiencias coloniales que posicionan a Córdoba en el circuito turístico continental.
El santuario de Alta Gracia y el circuito de Villa Cura Brochero consolidan la oferta del interior provincial, generando oportunidades de desarrollo económico en localidades menores y distribuyendo los beneficios turísticos en el territorio.
Esta estrategia de diversificación turística demuestra la capacidad provincial para aprovechar sus activos patrimoniales en la generación de valor económico, consolidando un modelo de desarrollo que respeta la tradición mientras impulsa la modernización sectorial.