Fallece Brigitte Bardot: símbolo cultural que trascendió el cine francés
La actriz y cantante francesa Brigitte Bardot, figura emblemática del cine europeo y símbolo de la transformación cultural de posguerra, falleció a los 91 años. Su muerte cierra un capítulo fundamental de la historia cinematográfica francesa y del activismo por los derechos de los animales.
De la burguesía parisina al estrellato internacional
Nacida en París el 28 de septiembre de 1934 como Marie-Andrée Leclercq, creció en una familia burguesa y se formó como bailarina clásica antes de iniciarse como modelo. Su aparición en la portada de la revista Elle a principios de los años 50 marcó su ingreso al mundo cinematográfico, donde rápidamente destacó por romper los cánones femeninos tradicionales de la época.
El momento decisivo llegó en 1956 con "Y Dios creó a la mujer", dirigida por Roger Vadim, película que la catapultó a la fama internacional y la convirtió en símbolo de libertad sexual y modernidad. Bardot encarnó el espíritu de una generación que cuestionaba las normas morales establecidas, y su imagen se volvió inseparable de la Costa Azul, el bikini y una actitud provocadora que redefinió el estrellato femenino.
Carrera cinematográfica de alto nivel
Durante las décadas de 1950 y 1960 trabajó con directores de primer nivel del cine europeo, como Jean-Luc Godard ("El desprecio"), Henri-Georges Clouzot ("La verdad") y Louis Malle. Filmó más de 40 películas y compartió cartel con figuras como Jean-Louis Trintignant, Alain Delon y Michel Piccoli.
Paralelamente, desarrolló una exitosa carrera musical con canciones que formaron parte del imaginario francés, entre ellas "La Madrague" y "Harley Davidson".
Retiro temprano y compromiso con los animales
Su vida personal, marcada por relaciones sentimentales muy mediáticas y cuatro matrimonios, fue objeto constante de atención pública. En 1973, con apenas 39 años y en la cima de su fama, decidió retirarse definitivamente del cine, agotada por la exposición mediática y el sistema de la industria.
A partir de entonces, Bardot volcó su energía al activismo por los derechos de los animales. En 1986 creó la Fundación Brigitte Bardot, una de las organizaciones más influyentes de Europa en la lucha contra el maltrato animal, la caza de focas, las corridas de toros y la explotación industrial.
Legado controvertido pero indiscutible
Su militancia fue tan intensa como polémica, y en los últimos años estuvo acompañada por declaraciones públicas que generaron controversia en Francia. Retirada en su casa de Saint-Tropez, se mantuvo alejada de la vida social, aunque nunca del todo ausente del debate público.
Convertida en mito en vida, su figura fue objeto de exposiciones, biografías y homenajes, y sigue siendo una referencia ineludible para entender la transformación cultural del siglo XX. Con su muerte, Francia despide no solo a una estrella del cine, sino a una mujer que encarnó la ruptura y la rebeldía de toda una época.